FASE IV: PROTOTIPAR

•  Proceso de prototipado

    Luego de optar por la idea de elaborar un envase reutilizable biodegradable de fibra de bambú. Se seleccionaron estrategias y métodos para materializar y mejorar la solución planteada, las cuales se verán a continuación. Para plasmar la idea se optó por utilizar la estrategia de plano del producto, storyboard, y los pantallazos.

1. Plano producto servicio

    Para ejecutar el primer método de antemano se tenían dos dibujos de la fase anterior, por eso se buscó realizar esto de manera más concreta y luego contactar con un diseñador para poder obtener un bosquejo más profesional de este, sin embargo, no sé pudo concretar para el día acordado la presentación del diseño profesional, por lo cual se acordó este servicio para la presentación del prototipo final. La ejecución de las dos primeras versiones fue relativamente rápida, pudiendo hacer ambas en unas 2 h aproximadamente, además que fueron resultado de la fase anterior (idear). El tercer modelo se hizo para la evaluación de pares junto con una infografía, la realización del modelo e infografía tardó aproximadamente 1 día en el cual el grupo trabajó de manera asincrónica. La última versión de esta primera parte sí fue más complicada, pues no se tenía conocimiento o acceso a herramientas más sofisticadas para una óptima edición de la imagen del producto, para realizar este prototipo se dispuso el tiempo de aproximadamente 6 horas en diseño de envase y un nuevo logo así también como el calzado de colores.

Prototipo 1

Prototipo 2

Prototipo 3

Prototipo 4

2. Storyboard

En el storyboard se plasmó una historia que refleja las necesidades y el comportamiento de nuestro target, al igual que las características de la solución que ofrecemos, en este caso un envase de fibra de bambú con doble apertura.

3. Pantallazos

Para ejemplificar y mostrar de manera dinámica el envase se decidió utilizar el método de los pantallazos, el tiempo de la primera versión tomó aproximadamente 6 horas, la segunda versión a base de retroalimentación del profesor y personas consultadas se realizó en aproximadamente 5 horas.

Primera versión de los pantallazos

https://www.canva.com/design/DAFnE0b7sRg/B0C6Hu0LmaflYue0RT0VmQ/watch?utm_content=DAFnE0b7sRg&utm_campaign=designshare&utm_medium=link&utm_source=publishsharelink

Segunda versión de los pantallazos

https://www.canva.com/design/DAFnIz7VCoo/Z5cl_5NoBz3LD-uzjoU9iA/watch?utm_content=DAFnIz7VCoo&utm_campaign=designshare&utm_medium=link&utm_source=publishsharelink

Dando pasó así a la realización de ajustes

Para mejorar esta primera fase se tomó en cuenta la retroalimentación brindada en el método Scamper, por los pares con el modelo de los 6 sombreros así como conversaciones que se tuvo como estudiantes universitarios de distintas zonas para conocer sus impresiones del producto.

Se realizó el método Scamper, planteando seis preguntas, las cuales fueron respondidas para expandir nuestra percepción acerca de la idea que se está planteado e identificar algún componente o aspecto que se pueda modificar en él, surgieron ideas como agregar un pequeño listón alrededor de la boquilla, modificar la capacidad a 1 litro o eliminar la tapa inferior. Después de concretado esto, se llegó a modificar un aspecto del producto, el cual se detallará a continuación: El material de ambas tapas. En primera instancia, se planteó realizarlo todo de bambú, no obstante, la tapa necesita estar hecha de un material más duro y resistente, por lo que se planteó otras alternativas: el acero o el aluminio. Luego de conversar y discutir acerca de qué tipo de material se utilizará, se eligió el acero debido a que es más resistente y más limpio, ya que es antiadherente, evitando la acumulación de bacterias.

Por otro lado, en base a lo recolectado en la evaluación de pares de los 6 sombreros, se pudo observar que la capacidad es muy reducida, además, que el precio no era accesible para los universitarios que brindaron su apreciación y el tiempo de vida, ya que mencionaron que era demasiado corto a diferencia de los envases de plástico.  

Posteriormente se pasó a analizar las apreciaciones de personas pertenecientes al target seleccionado, quienes señalaron que estaban conformes con el diseño, asimismo todos mencionaron que les agrada el color actual porque le da un toque rústico, sin embargo, también les gustaría los colores rosado, verde, celeste, plomo y natural en tonalidades pasteles. Indicaron que les agradaría que el envase tuviese una cuerda removible para sujetarlo, por lo cual resulta necesario que la tapa sea más gruesa. Además, mencionaron que estaban conformes con el nombre del envase, pero les gustaría que el logo sea más grande en la parte inferior y que se agreguen grabados personalizados. Con respecto al empaque, comentaron que les agradaría la bolsa biodegradable para usar el envase así como la caja para su presentación y adquisición. En cuanto al precio, mencionaron que estarían dispuestos a pagar entre 20 a 30 soles.

Es entonces que teniendo en cuenta estas observaciones se procedió a realizar cambios en el prototipo inicial, los cuales consistieron en: aumentar el grosor de la tapa superior (siendo esta de material acero) y agregar una cuerda con argolla removible para el traslado del envase.

Experiencia de la fase prototipar

Esta fase fue muy constructiva para nosotros, puesto que pudimos analizar diferentes puntos de vista con respecto a nuestro prototipo. Primero, realizamos una infografía acerca de nuestro prototipo, del cual utilizamos la IA de Canva para tener una versión un poco más realista de los dibujos de nuestro prototipo que teníamos de la fase anterior, esta infografía fue elaborada para la evaluación de pares, donde nuestros compañeros mencionaron que la idea era innovadora; sin embargo, el precio les parecía un poco inaccesible para sus bolsillos, lo cual nos preocupó. A la par, de la infografía, realizamos un logotipo más profesional con la IA Brandmark y cambiamos el nombre de la marca a Ecoluxe, ya que nos pareció más sofisticado que Bamboolixir, asimismo, elaboramos algunos pantallazos sobre la solución y su storyboard correspondiente. Luego de ello, realizamos el método de Scamper de manera asincrónica y tuvimos algunas conversaciones de manera virtual y presencial con estudiantes de distintas universidades, donde le presentamos los pantallazos y nos indicaron que es una idea muy interesante y creativa; sin embargo algunos de ellos nos aconsejaron que la tapa superior no debería ser tan fina, ya que sería algo incómodo para abrirla, esa perspectiva nos pareció muy interesante y acertada, por lo cual decidimos adaptarla. Con respecto al logo hubo distintas opiniones acerca de su posición y su formato, pero la marca si lo aceptaron, además, algunos indicaron que les gustaba mucho el diseño rústico del envase; sin embargo, que les agradaría la idea de que se pudiera encontrar esa versión con distintos colores pasteles, nos. Por otro lado, les preguntamos sobre el precio que estarían dispuestos a pagar y en promedio respondieron entre un rango de 20 a 35 soles. Este dato último nos pareció interesante, ya que hubo una contradicción con lo que mencionaron nuestros compañeros. Finalmente, con todo lo analizado y recopilado, pudimos adecuar más nuestra solución, ya que no faltaba consolidar algunos puntos en nuestro producto. Ya con la adaptación del producto mandamos el formato a un diseñador gráfico para que lo realice en 2D de manera profesional y luego de la fase de validación enviaremos el prototipo a una empresa enfocada en la impresión 3D para que lo plasme como maqueta.